Epílogo

El diccionario Webster define “potencial” como “capaz de ser, pero aún no existente.” Indica “posibilidad, capacidad o poder.” Es “la habilidad o capacidad inherente para crecer, desarrollarse o llegar a existir.” Potencial, por lo tanto, es la palabra que usamos para expresar que algo puede lograrse.

Este libro fue escrito para animarte a alcanzar tu potencial a través de buenos hábitos. La buena noticia es que Aquel que verdaderamente conoce tu potencial también está profundamente interesado en ayudarte a cumplirlo. Él da el fruto necesario del Espíritu — el dominio propio — que te ayuda a mantener los hábitos que te hacen altamente efectivo. Sin dominio propio — o autodisciplina — el desempeño será considerablemente menor que el potencial. Por demasiado tiempo hemos permitido que el enemigo nos robe nuestros potenciales logros al hacernos creer su mentira de que no podríamos cumplir los sueños que Dios puso en nosotros.

No muchos danzan de alegría celebrando el dominio propio. Sin embargo, todos nos regocijamos cuando experimentamos los resultados. Esto se debe a que los resultados demuestran que nos hemos vuelto altamente efectivos. Esta línea de pensamiento no es una salvación por fe mantenida por obras. Es una salvación por una fe tan real y transformadora que las obras — los hábitos — de obediencia le siguen. Los resultados de la obediencia te benefician tanto a corto como a largo plazo — tanto en la tierra como en el cielo.

Que el Señor enriquezca tu vida mientras avanzas en tu jornada de nuevo crecimiento, desarrollo y satisfacción en el potencial cumplido. La Biblia contiene las claves — los hábitos — para ayudarte a convertirte en tu mejor versión posible. Llegar a ser un cristiano altamente efectivo significa simplemente obedecer la Palabra de Dios, ya sea que Él te asigne a Jerusalén, Judea, Samaria o hasta los confines de la tierra.